lunes, 28 de febrero de 2011

La realización del Sí mismo no es una adquisición.

Int: Cuando tienen alguna experiencia espiritual, surge otra dificultad. Se quejan de que la experiencia no dura, de que viene y se va de una manera imprevisible. Habiéndose agarrado al caramelo, quieren chuparlo todo el tiempo.

Mah: La experiencia, por sublime que sea, no es la cosa real. Por su naturaleza misma viene y se va. La realización del Sí mismo no es una adquisición. Es más de la naturaleza de la comprensión. Una vez llegado a ella, no puede perderse. Por otra parte, la consciencia es cambiante, fluyente, sufre transformaciones de un momento a otro. No se aferre a la consciencia ni a sus contenidos. La consciencia en quietud, cesa. Intentar perpetuar un atisbo de visión, o una efusión de dicha es destructivo de lo que se quiere preservar. Lo que viene debe partir. Lo permanente es más allá de todas las venidas y partidas. Vaya a la raíz de toda experiencia, a la sensación de ser. Más allá del ser y del no ser está la inmensidad de lo real. Inténtelo una y otra vez.
 
YO SOY ESO
Conversaciones con
Sri Nisargadatta Maharaj

Descubra su ser real

Int: Si usted no es nada en particular, entonces usted debe ser lo universal.

Mah: ¿Qué es ser universal —no como un concepto, sino como un modo de vida? No separar, no oponer, comprender y amar todo lo que entra en contacto con usted, eso es vivir universalmente. Ser capaz de decir verdaderamente: yo soy el mundo, el mundo es mí mismo, yo estoy en casa en el mundo, el mundo es mío. Toda existencia es mi existencia, toda consciencia es mi consciencia, toda aflicción es mi aflicción y todo gozo es mi gozo —esto es vida universal. Sin embargo, mi ser real, y el suyo también, es más allá del universo y, por lo tanto, más allá de las categorías de lo particular y de lo universal. Es lo que es, totalmente autocontenido e independiente.

Int: Encuentro difícil comprender.

Mah: Usted debe darse a usted mismo tiempo para empollar estas cosas. Los viejos surcos de su cerebro deben ser borrados, sin que se formen otros nuevos. Usted debe darse cuenta de usted mismo como lo inmutable, detrás y más allá de todo lo que se mueve, el presenciador silente de todo lo que acontece.

Int: ¿Significa eso que debo abandonar toda idea de una vida activa?

Mah: En absoluto. Habrá matrimonio, habrá hijos, habrá ganar dinero para mantener a la familia; todo esto acontecerá en el curso natural de los aconteceres, pues el destino debe cumplirse; usted lo pasará sin resistencia, haciendo las tareas según vengan, atento y concienzudo, tanto en las cosas pequeñas como en las grandes. Pero la actitud general será de afectuoso desapego, de enorme buena voluntad, sin expectativa de retribución, de constante dar sin pedir. En el matrimonio usted no es ni el marido ni la mujer. Usted es el amor entre los dos. Usted es la claridad y la bondad que hace todo ordenado y feliz. Esto puede parecerle vago, pero si piensa un poco, usted encontrará que la mística es sumamente práctica, pues hace su vida creativamente feliz. Su consciencia es elevada a una dimensión más alta, desde la que usted ve todo mucho más claro y con mayor intensidad. Usted se da cuenta de que la persona que usted devino con el nacimiento y que cesará de ser con la muerte es temporaria y falsa. Usted no es la persona sensual, emocional e intelectual, presa de los deseos y los temores. Descubra su ser real. ¿Quién soy yo? es la pregunta fundamental de toda filosofía y psicología. Entre en ella profundamente.


YO SOY ESO
Conversaciones con
Sri Nisargadatta Maharaj

La creación entera es su cuerpo universal.

Int: Rodeado por un mundo lleno de misterios y de peligros, ¿cómo puedo permanecer sin miedo?

Mah: Su propio pequeño cuerpo también está lleno de misterios y de peligros, y sin embargo usted no tiene miedo de él, pues usted lo toma como suyo propio. Lo que usted no sabe es que el universo entero es su cuerpo y que usted no necesita tener miedo de él. Usted puede decir que tiene dos cuerpos, el personal y el universal. El personal viene y va, el universal está siempre con usted. La creación entera es su cuerpo universal. Usted está tan cegado por lo que es personal, que no ve lo universal. Esta ceguera no acabará por sí misma —debe ser deshecha diligente y delibera-damente. Cuando todas las ilusiones son comprendidas y abandonadas, usted alcanza el estado libre de error y perfecto en el que todas las distinciones entre lo personal y lo universal ya no son más.

 
YO SOY ESO
Conversaciones con
Sri Nisargadatta Maharaj

lunes, 14 de febrero de 2011

Poderes Yóguicos

Int: Se nos ha dicho que hay diferentes poderes Yógicos que surgen espontáneamente en un hombre que ha realizado su propio ser verdadero. ¿Cuál es su experiencia en estas materias?


Mah: El quíntuple cuerpo del hombre (físico, etc.) tiene poderes potenciales más allá de nuestros más fantásticos sueños. No solo el universo entero se refleja en el hombre, sino que también el poder de controlar el universo está esperando ser usado por él. El hombre sabio no está ansioso de usar tales poderes, excepto cuando la situación lo requiere. Encuentra las capacidades y destrezas de la personalidad humana completamente adecuadas para los asuntos de la vida cotidiana. Algunos de los poderes pueden ser desarrollados por un entrenamiento especializado, pero el hombre que ostenta sus poderes está todavía en la esclavitud. El hombre sabio no cuenta nada como suyo propio. Cuando en algún tiempo y lugar se atribuye a alguien algún milagro, él no establecerá ningún lazo causal entre los acontecimientos y la persona, ni permitirá que se saque ninguna conclusión. Todo habrá acontecido como haya acontecido debido a que tenía que acontecer; todo acontece como acontece, debido a que el universo es como es.


YO SOY ESO
Conversaciones con
Sri Nisargadatta Maharaj

Más allá de la Mente, no hay ningún Sufrimiento

Int: Encuentro difícil entender lo que quiere usted decir exactamente al decir que usted no es ni el objeto ni el sujeto. En este momento mismo en que estamos hablando, ¿no soy yo el objeto de su experiencia, y usted el sujeto?

Mah: Mire, mi dedo pulgar toca a mi dedo índice. Ambos tocan y son tocados. Cuando mi atención está sobre el pulgar, el pulgar es el que siente y el índice —el sí mismo. Cambio el foco de atención y la relación se invierte. De alguna manera, encuentro que al cambiar el foco de atención, yo devengo la cosa misma que miro y experimento el tipo de consciencia que ella tiene; yo devengo el presenciador interior de la cosa. A esta capacidad de entrar en otros puntos de consciencia focales —yo la llamo amor; usted puede darle cualquier nombre que usted quiera. El amor dice: «Yo soy todo». La sabiduría dice: «Yo soy nada». Entre ambos fluye mi vida. Puesto que en cualquier punto del tiempo y del espacio yo puedo ser a la vez el sujeto y el objeto de experiencia, lo expreso diciendo que yo soy ambos, y ninguno, y más allá.

Int: ¡Usted hace todas estas extraordinarias afirmaciones sobre usted mismo! ¿Qué le hace a usted decir estas cosas? ¿Qué quiere usted decir cuando dice que usted es más allá del espacio y del tiempo.

Mah: Usted pregunta y la respuesta viene. Yo me observo a mí mismo —observo la respuesta y no veo ninguna contradicción. Está claro para mí que le estoy diciendo a usted la verdad. Todo es muy simple. Pero usted debe confiar en que yo quiero decir lo que digo, en que soy completamente serio. Como ya le he dicho a usted, mi Gurú me mostró mi verdadera naturaleza —y la verdadera naturaleza del mundo. Habiendo realizado que yo soy uno con el mundo, y sin embargo más allá del mundo, devine libre de todo deseo y temor. No razoné que debía ser libre —me encontré a mí mismo libre— inesperadamente, sin el menor esfuerzo. Esta liberación del deseo y del temor han permanecido conmigo desde entonces. Otra cosa que noté era que no necesitaba hacer ningún esfuerzo; la obra seguía al pensamiento, sin retraso ni fricción. También encontré que los pensamientos devenían autocumplidos; las cosas se ponían en su sitio llana y exactamente. El principal cambio estaba en la mente; devino sin movimiento y silente, respondiendo rápidamente pero sin perpetuar la respuesta. La espontaneidad devino un modo de vida, lo real devino natural y lo natural devino real. Y, sobre todo, una afección infinita, un amor profundo y sereno, irradiando en todas direcciones, abarcando todo, haciendo todo interesante y bello, significativo y auspicioso.


YO SOY ESO
Conversaciones con
Sri Nisargadatta Maharaj

domingo, 13 de febrero de 2011

Al Surgir la Consciencia , Surge el Mundo

Interlocutor: Cuando un hombre ordinario muere, ¿qué le acontece?

Maharaj: Según su creencia, así acontece. Como la vida antes de la muerte es solo imaginación, así es la vida de después. El sueño continúa.

Int: ¿Y qué hay sobre el jnani?

Mah: El jnani no muere debido a que nunca ha nacido.

Int: Pero a los demás sí se lo parece.

Mah: Pero no a sí mismo. En sí mismo es libre de las cosas —físicas y mentales.

Int: No obstante usted debe conocer el estado del hombre que ha muerto. Al menos por las propias vidas pasadas de usted.

Mah: Hasta que encontré a mi Gurú, yo sabía muchas cosas. Ahora no sé nada, pues todo conocimiento está solo en el sueño y no es válido. Yo me conozco a mí mismo y no encuentro ninguna vida ni muerte en mí, solo puro ser —no ser esto o eso, sino solo ser. Pero en el momento en que la mente, sacando su provisión de recuerdos, comienza a imaginar, llena el espacio de objetos y el tiempo de aconteceres. Como yo no conozco ni siquiera este nacimiento, ¿cómo puedo conocer nacimientos pasados? Es la mente la que, ella misma en movimiento, ve todo en movimiento, y habiendo creado el tiempo, se inquieta por el pasado y el futuro. Todo el universo está contenido en la consciencia (maha tattva), la cual surge donde hay orden y armonía perfectos (maha sattva). Como las olas están en el océano, así están todas las cosas físicas y mentales en la presenciación. De aquí que lo más importante es la presenciación misma, no su contenido. Profundice y ensanche su presenciación de usted mismo y fluirán todas las bendiciones. Usted no necesita buscar nada, todo vendrá a usted de la manera más natural y sin esfuerzo. Los cinco sentidos y las cuatro funciones de la mente —memoria, pensamiento, entendimiento y sí mismidad; los cinco elementos —tierra, agua, fuego, aire y éter; los dos aspectos de la creación —materia y espíritu, todos están contenidos en la presenciación.

Int: Sin embargo, usted debe creer en haber vivido antes.

Mah: Las escrituras dicen eso, pero yo no sé nada sobre ello. Yo me conozco a mí mismo como yo soy; como yo aparezco o apareceré no está dentro de mi experiencia. No es que yo no recuerde. Es que no hay nada que recordar. La reencarnación implica un sí mismo que se reencarna. No hay ninguna cosa tal. El paquete de recuerdos y de esperanzas, llamado el «yo», se imagina a sí mismo existiendo perennemente y crea el tiempo para dar acomodo a su falsa eternidad: Para ser, yo no necesito ningún pasado ni ningún futuro. Toda experiencia nace de la imaginación; yo no imagino, de modo que a mí mismo ningún nacimiento ni muerte acontecen. Solo aquellos que se piensan a sí mismos nacidos pueden pensarse a sí mismos renacidos. Usted me está acusando de haber nacido —¡yo no me reconozco culpable! Todo existe en la presenciación y la presenciación ni muere ni renace. Es la realidad inmutable misma.Todo el universo de la experiencia nace con el cuerpo y muere con el cuerpo; tiene su comienzo y su fin en la presenciación, pero la presenciación no conoce ningún comienzo, ni ningún fin. Si usted lo piensa cuidadosamente y lo medita durante largo tiempo, usted llegará a ver la luz de la presenciación en toda su claridad y el mundo desaparecerá de su visión. Es como mirar a un bastoncillo de incienso encendido; usted ve el bastoncillo y el humo primero; cuando usted nota el punto ígneo, usted se da cuenta de que tiene el poder de consumir montañas de bastoncillos y de llenar el universo de humo.

Atemporalmente, el sí mismo se actualiza a sí mismo sin agotar sus posibilidades infinitas. En el símil del bastoncillo de incienso, el bastoncillo es el cuerpo y el humo es la mente. Mientras la mente está ocupada con sus contorsiones, no percibe su propia fuente. Entonces viene el Gurú y vuelve su atención hacia la chispa de dentro. Por su naturaleza misma la mente está vuelta hacia fuera; siempre tiende a buscar la fuente de las cosas entre las cosas mismas; el que se le diga a uno que busque la fuente dentro es, de alguna manera, el comienzo de una nueva vida. La presenciación ocupa el lugar de la consciencia; en la consciencia hay el «yo», que es consciente, mientras que la presenciación es indivisa; la presenciación es consciente de sí misma. El «yo soy» es un pensamiento, mientras la presenciación no es un pensamiento; no hay ningún «yo soy consciente» en la presenciación. La consciencia es un atributo, mientras la presenciación no lo es; uno puede ser presenciación de ser consciente, pero no consciente de ser presenciación. Dios es la totalidad de la consciencia, pero la presenciación es más allá de todo —del ser y del no ser.

YO SOY ESO
Conversaciones con Sri Nisargadatta Maharaj

Sea Indiferente al Sufrimiento y al Placer

Yo tengo ahora 74 años. Y sin embargo siento que soy un niño. Siento claramente que a pesar de todos los cambios soy un niño. Mi Gurú me dijo: «ese niño, que eres tú incluso ahora, es tu sí mismo real (swarupa). Retorna a ese estado de ser puro, donde el “yo soy” está todavía en su pureza antes de contaminarse con “yo soy esto” o “yo soy eso”. Tu carga es solo de falsas autoidentificaciones —abandónalas todas». Mi Gurú me dijo: «Confía en mí. Te digo: tú eres divino. Tómalo como la verdad absoluta. Tu dicha es divina, tu sufrimiento es divino también. Todo viene de Dios.Recuérdalo siempre. Tu eres Dios, solo se hace tu voluntad». Yo Le creí y pronto medi cuenta de cuan maravillosamente verdaderas y exactas eran sus palabras. Yo no condicioné mi mente con el pensamiento: «yo soy Dios, yo soy maravilloso, yo soy más allá». Simplemente seguí su instrucción, que era enfocar la mente en el ser puro «yo soy» y permanecer en él. Yo solía sentarme durante horas, sin nada en mi mente excepto el «yo soy» y pronto la paz y la dicha y un profundo amor omniabarcante devinieron mi estado normal. En él todo desapareció —mí mismo, mi Gurú, la vida que yo vivía, el mundo de mi entorno. Solo quedó la paz y un insondable silencio.

YO SOY ESO
Conversaciones con
Sri Nisargadatta Maharaj